Nacimiento de la Mutua, como Mutua Nacional de Previsión de Riesgo Marítimo
En abril de 1927, nace la Asociación Nacional Mutua de Riesgo Marítimo bajo el Decreto correspondiente. Esta asociación, creada con el apoyo de la Caja Central de Crédito Marítimo (posteriormente denominada Instituto Social de la Marina), tenía como objetivo asegurar las embarcaciones de pesca y tráfico interior de los puertos incluidas en las listas 3″ y 4″, cubriendo pérdidas totales o averías que no superaran una quinta parte del valor nominal de los barcos. Su misión era responder a las necesidades de los armadores y dueños de barcos de pesca, brindándoles auxilio frente a los accidentes marítimos que causaban grandes pérdidas económicas.

Evolución y Desarrollo
A lo largo del tiempo, se llevaron a cabo modificaciones en el Reglamento, como las aprobadas en 1927, 1929 y posteriormente en octubre y noviembre de 1934, con el propósito de fortalecer las medidas de previsión y difundir los beneficios de la asociación. También se establecieron normas para el nombramiento de Corredores de la Asociación Nacional de Riesgo Marítimo en marzo de 1930. Sin embargo, con la desaparición del Instituto Social de la Marina en 1936, la asociación quedó prácticamente inoperante.

Organización
La Mutua Nacional de Previsión de Riesgo Marítimo contaba con órganos rectores como el Consejo General del Instituto Social de la Marina, la Comisión Permanente Ejecutiva, el Comisario (o en su ausencia, el Subcomisario) y el Director de la Mutua. En aquel entonces, se apoyaba en ingenieros de la Inspección de Buques para las tareas técnicas, pero en la actualidad cuenta con un servicio técnico propio respaldado por medios externos que se consideren más adecuados.
A lo largo de su historia, la Mutua de Riesgo Marítimo, ahora conocida como Murimar, ha experimentado modificaciones estatutarias y se ha adaptado a las reformas legales en el sector asegurador. A través de su transformación en una Sociedad de Seguros a prima fija, independiente del Instituto Social de la Marina y el Estado, ha logrado una mayor libertad de acción. A pesar de ello, mantiene sólidos lazos de colaboración con la Administración Española, reconociendo su importancia vital para el sector pesquero.